martes, noviembre 20, 2007

El consumo los hará libres

Algo se puede rescatar del último envío del políticamente incorrecto Slavor Zizek (warning) para el clarinete (warning) y Le Monde (warning).
China proyecta respecto al Tibet, -sostiene Slavor- una idea muy similar a la que un amigo me había comentado, a través de la cual EEUU podría cambiar Irán a mediano y largo plazo. Repasémosla:
EEUU tendría que bombardear a Irán y países por el estilo con productos comerciales. Es el ingreso a los hábitos de consumo, innato en toda persona, lo que alejará a estas sociedades de sus más obsoletas costumbres. Suguiendo con la idea (más metafórica que operacional), sobre tierras persas EEUU tendría que arrojar DVDs, pornografía, Coca cola, hamburguesas, computadoras, todo lo cual limará las vetustas jerarquías tradicionales que impiden realizar a las personas de carne y hueso su voluntad de consumo. Ver sino el colapso de la URSS y las reformas estructurales de países estatistas durante gran parte del siglo XX.

Para Slavor, el Tibet es una teocracia, por lo que, para combatirla
en los últimos años, los chinos cambiaron su estrategia en el Tíbet. Además de la coerción militar, apelan cada vez más a la colonización económica y étnica. Lhasa se está convirtiendo en una versión china del salvaje oeste capitalista, con bares de karaoke y parques temáticos budistas semejantes a Disneylandia.
Agrega que al gobierno chino no lo anima un sentido antirreligioso; por el contrario, encuentra en la religión una fuente de estabilidad social, pero también inquieta en la medida en que escapa al control y monopolio estatal. Debe recordarse el carácter totalitario del gobierno chino, al menos el aspecto social y político, con el subsiguiente estado de permanente desconfianza sobre cualquier actividad privada.
Concluye
En pocas palabras, las imágenes de los medios de brutales soldados chinos que aterrorizan a monjes budistas ocultan una transformación socioeconómica de estilo estadounidense mucho más efectiva: en diez o veinte años, los tibetanos quedarán reducidos a la situación de los pueblos originarios estadounidenses en los Estados Unidos. Beijing por fin aprendió la lección: ¿qué es el poder opresivo de las fuerzas de la Policía secreta, los campos y los Guardias Rojos de destruir monumentos antiguos en comparación con el poder del capitalismo desenfrenado de socavar todas la relaciones sociales tradicionales?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Durante la guerra de Vietnam, un periodista muy conocido en la epoca(Primera Plana reproducia sus articulos)hacia la cuenta de los gastos americanos en la guerra.Con esa cifra extrapolaba a autos y casas que se debian arrojar en vez de bombas con lo cual se ganaba seguro.
Los progres no empezaron ayer.
ramon cassino

MagnusGodmunsson dijo...

El colectivismo es el monstruo más camaleónico y vil que jamás hayamos enfrentado.

MarcosKtulu dijo...

Ramon, donde no pasen bienes pasarán armas.
Magnus, nunca mejor dicho. Acá se ve el coflicto entre 2 colectivismos que lo quieren abarcar todo. Uno el de un estado totalitario de discurso comunista, y el otro que aspira a ser un gran estado monástico descolgado del mundo, como si fuera la edad media.